Diorama sobre la Revolución de Baden, de 1848 a 1849

La lucha en la Schwabentor (Puerta de los suabos), Pascua de 1848 (Diorama 18)


Pascua de 1848: Friburgo es sitiada por 6000 soldados del archiduque de Baden y de sus aliados, los príncipes de Hessen y Württemberg. En la ciudad se habían atrincherado 1500 guerrilleros que tenían las esperanzas puestas en el apoyo de su líder, Friederich Hecker, el cual, el 13 de abril de 1848, había iniciado, con un levantamiento armado en Constanza, el proceso de derribo del feudalismo y la instauración de una república democrática.


Badische Revolution in Freiburg1848

El 20 de abril de 1848, Jueves Santo, “la legión de Hecker“ es detenida en Scheideck, cerca de Kandern, con la fuerza de las armas por las tropas badenesas del archiduque. Friedrich Hecker huye a Suiza.

El 23 de abril de 1848, domingo de Pascua, llega una columna más de “la legión de Hecker“, comandada por Franz Sigel, atravesando Horben hacia Günterstal, donde las tropas gubernamentales del archiduque abren fuego contra ella. En la refriega de Sternwaldeck mueren 20 guerrilleros y 3 soldados. Los guerrilleros se retiran hacia Günterstal y, más tarde, hacia Horben.

El 24 de abril de 1848, lunes de Pascua, Franz Sigel intenta alcanzar la ciudad de Friburgo con los 400 guerrilleros restantes. Las tropas del archiduque abren fuego contra los insurrectos en la Schwabentor, sólo unos pocos logran entrar en la ciudad, la mayoría de ellos huye por el Schlossberg (Monte del Palacio) y el Dreisamtal (valle del Dreisam). Las tropas del archiduque toman la ciudad a cañonazos; muchos guerrilleros de Friburgo y alrededores encuentran aquí la muerte o son hechos prisioneros. Con ello, “la legión de Hecker“ queda definitivamente derrotada. También desembocan en fracaso los intentos posteriores de lograr un Estado alemán de derecho, democrático y liberal. Sólo después de la Primera Guerra Mundial, por poco tiempo, y ya de forma duradera, tras la Segunda Guerra Mundial, los objetivos de este movimiento de liberación del siglo XIX se vieron por fin reflejados en la Constitución.